REVOLUCION
HUMANISTA, NO HUMANITARIA
Desde el inicio de sus
actuaciones en el gobierno nacional, Hugo Chávez y sus acólitos, han pregonado
en clara e inteligible voz, que son un
gobierno humanista, donde el principal objetivo para ellos es el
tratamiento igualitario para todos los venezolanos. Esta arenga tan repetida se
ha convertido en una farsa mas por parte del régimen, así tenemos que el
tratamiento dado a sus copartidarios, así sean señalados como los peores
transgresores de las leyes, es de un calibre sumamente diferente al otorgado a
los que no se identifican con el mamotreto llamado socialismo del siglo XXI, de tal manera que estos últimos, en
cualquier caso llevado a los estrados judiciales, siempre serán considerados
como delincuentes de máxima peligrosidad y tratados como tal, en cambio a sus
militantes, aun cuando participen como delincuentes de alta manufactura se les
tratará como verdaderos héroes, todo esto nos conduce a sacar a colación el
sonado caso de Puente Llaguno donde unos facinerosos, plenamente
identificados como pistoleros, que actuaron contra la población , fueron
declarados por los “JUECES” como
inocentes y llevados inclusive a ocupar cargos en las diversas instancias del
poder público, mientras que a los funcionarios de seguridad que velaban por la
vida y bienes de los manifestantes; por órdenes de la NOMENCLATURA CHAVO CASTRO COMUNISTA, se les elaboran expedientes
condenatorios a ultranza y se les encarcela como vulgares delincuentes , como
en el caso de los Comisarios y los Policías Metropolitanos.
Haciendo énfasis en el caso
del Comisario IVAN SIMONOVIS, causa angustia el desparpajo con que los “JUECES”
han tratado su caso y lo han conducido prácticamente a una PENA DE MUERTE, segura, al no permitirle el tratamiento médico adecuado a sus
dolencias físicas, de esta manera el régimen se muestra de cuerpo entero como
persecutor de los opositores, así sean inocentes como lo dijo el ex magistrado
APONTE APONTE, y protector de los aberrados que infringen las leyes pero
acompañan a la comparsa comunista
militarista que en tan mala hora se aposentó en Miraflores.
Una vez más se ratifica que
la tan cacareada consigna de TODOS LOS
VENEZOLANOS SOMOS IGUALES, es solo eso una consigna truculenta, pues en la
realidad, en nuestro país todos somos iguales pero algunos, los identificados
con la cúpula castro comunista, son más iguales que los demás.
Ramón Daniel Contreras
Barragán
Profesor Titular Jubilado de
LUZ