GENOCIDIO LABORAL.
Con los dos conceptos que cito a continuación, quiero referirme a la grave situación que está atravesando la clase laboral venezolana.
Genocidio. Exterminio de un pueblo o de un grupo étnico.
Delito de Genocidio.
El genocidio es un delito internacional que comprende cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Según el sociólogo e historiador estadounidense Michael Mann, el genocidio es el grado más extremo de violencia intergrupal y el más extremo de todos los actos de limpieza étnica. Para este autor el impacto de los genocidios durante el siglo XX es devastador, tanto por el número de víctimas, que cifra en más de 70 millones de personas, como en la extrema crueldad de las agresiones.
Laboral. Perteneciente o relativo al trabajo o a la labor.
Concepto de laboral
Se refiere a la labor de las personas, o a su trabajo o actividad legal remunerada. El hombre para satisfacer sus necesidades debió, desde su aparición sobre la Tierra, emplear su fuerza o su capacidad creativa, para extraer de la naturaleza los recursos necesarios, o modificar lo que el medio le ofrecía, para su provecho.
La persona es un ser social, y por eso pronto surgió la división del trabajo entre los grupos, realizando la mujer tareas domésticas o de recolección de frutos, y el hombre las de caza y pesca. Cuando se asentó en un territorio comenzó a trabajar la tierra y a criar animales, siendo la primera actividad laboral del hombre sedentario, la agricultura. Las tareas artesanales (productos realizados con sus manos, como alfarería o tejidos) fueron otras de las actividades que surgieron primitivamente.
Todo lo que viene sucediendo en los últimos días, después de las elecciones del 14 de abril, es consecuencia del comportamiento irracional por parte de funcionarios que en los distintos niveles del gobierno central regional y local, muestran características propias del fascismo mas sectario, (socialismo gobiernero) con declaraciones públicas que amenazan con la destitución de trabajadores de esos entes, por haber hecho manifestaciones a favor del candidato de las fuerzas democráticas Henrique Capriles o en contra del candidato del castro comunismo.
Declaraciones infelices e indignantes emitidas por Ricardo Molina ministrejo de vivienda y hábitat que textualmente dicen: “No acepto militantes de partidos fascistas, quienes quieran ser militantes de Voluntad Popular, de ese partido fascista de Leopoldo López, que renuncien, porque si no renuncian, yo mismo los voy a botar”, son aberraciones de su abyecta adhesión a los designios totalitarios seguramente en pago del cargo inmerecido con el que fue beneficiado. Este comportamiento generalizado que asquea a la población venezolana, se convierte en una especie de razia contra todos los que no comulguemos con la irracionalidad del llamado socialismo del siglo XXI, que en esencia no es más que un comunismo trasnochado como el que impera en Corea y Cuba y que ha convertido a esos dos países en verdaderas cárceles o campos de concentración, donde ni siquiera se puede producir lo que la gente necesita para su subsistencia, en otras palabras MISERIA TOTAL.
Al igual que el citado Molina, el director del IRDEZ (Instituto Regional de Deportes del Estado Zulia), Leonet Cabeza, amenazó a los trabajadores con botarlos por no comulgar con los lineamientos absurdos de la mal llamada revolución bolivariana.
A continuación parte de la transcripción de la presunta grabación de Cabeza, que llegó a la redacción de La Verdad:
"Felicitar a aquellos que votaron por Maduro, los que no votaron por Maduro deben estar tristes y esta reunión es por lo siguiente: Aquí nosotros, este gobierno de (Francisco) Arias Cárdenas dejó a muchos de ustedes aquí que son del gobierno pasado y a través del 1 por 10 descubrimos de que todos de ese 1 por 10 iban a votar por (Henrique) Capriles. Yo estoy esperando el informe final de sala situacional y se los voy a decir: “Los vamos a botar, pa que sepan, que estén bien claros, porque cara de pendejo no tenemos. Los dejamos pasar por un gobernador tranquilo, humanitario, esto y aquello, pero ya hay una orden de que como está la situación del Presidente cada Secretaría debe asumir su responsabilidad y yo la voy a asumir y la voy a asumir porque yo soy chavista y la voy a asumir porque yo soy socialista y la voy a asumir porque no quiero que mi país viva lo que está viviendo ahorita con los malandros que tiene un Nuevo Tiempo atacando los CDI. Yo no. Lo siento pues, entonces, todas esas personas que pasaron el 1 por 10, que pensábamos que no los íbamos a llamar, que llamamos y nos dijeron que iban a votar por Capriles, “nosotros los tenemos identificados y los vamos a sacar y pueden ir para los tribunales y pueden ir pa la Ley del Trabajo y pueden ir pa donde les de la gana de ir, pero eso no lo podemos permitir nosotros.
Como estos dos funcionarios, hay otros de menor jeraquía, a nivel municipal que de igual manera han expresado sus intenciones malsanas de echar a la calle a venezolanos cabeza de familia y dejarlos en total indefensión.
Lo más impactante de las declaraciones de estos desadaptados, las rematan haciendo hincapié que les importa un bledo el ordenamiento jurídico vigente y aúpan a la gente que persiguen a que vayan donde les dé la gana a reclamar, que ellos no le paran a las leyes, dando a entender que las mismas se las meten en el bolsillo trasero como decía su fenecido líder, guía y caudillo de Sabaneta.
Ramón Daniel Contreras Barragán
Profesor Titular Jubilado de LUZ